REVISIÓN DE LA CALDERA: Inspeccione su caldera anualmente.
Teniendo su caldera limpia e inspeccionada anualmente quedará su caldera perfectamente revisada comprobando su rendimiento, tiro y otros parámetros consiguiendo un óptimo aprovechamiento energético de su caldera, atendiendo siempre a sus prestaciones indicadas por el fabricante. La inspección puede envolver la reposición de la mezcla de aire y combustible por combustión propia como también la limpieza del calefactor y los quemodores para asegurar máxima circulación y combustión.
Exija siempre el certificado de revisión y la factura correspondiente.
PRESIÓN DEL AGUA: Comprobar de forma regular la presión del agua en la instalación. El circuito de la caldera debe de estar lleno de agua y las llaves de salida y retorno de calefacción, abiertas. Con la caldera en frío la presión debe de ser superior a 1 bar. Con la calefacción en funcionamiento la presión puede subir un poco volviendo a su estado habitual cuando se enfríe.
Si la presión disminuye debe de avisar a su instalador o SAT Oficial porque puede estar ocurriendo que haya una fuga o pierda agua por la llave de vaciado o la válvula de seguridad de la caldera.
COMPROBAR QUÉ: Las rejillas no deben estar tapadas por ninguna cortina o caja; su función es imprescindible. Si detecta que huele a gas, cierre la llave de paso, abra las ventanas y no encienda nada eléctrico.
Consejos Practicos de Servicio Tecnico Urueña, S.L.
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